Mamá de Teta Blog

Si bien es cierto, cada bebé es distinto y bueno, al final del año todos terminarán comiendo casi lo mismo. Sin embargo, a veces (y no digo que por pura simplicidad o por complicarse la vida) hay pediatras que simplemente nos dicen que a partir del sexto meses, los bebés ya pueden comer de todo (excepto cítricos, clara de huevo, lácteos, miel de abeja y pescado), también hay pediatras que para poner más amena la cosa, nos dicen que a partir del sexto mes, deben ingerir alimentos por colores (amarillo, anaranjado, verde y rojo). Si mi pediatra hubiera optado por la segunda opción (esa de los colores), sencillamente no le hubiera hecho caso ya que hay estudios que demuestran que al sexto mes de vida, el aparato digestivo del bebé está totalmente desarrollado (pueden Googlearlo si desean), lógicamente, no debemos abusar de ese "completamente desarrollado" ya que como algo nuevo y en proceso de adaptación, no vamos a darle un chicharrón o un seco de cordero con frijoles ¡noooo!.

Cuando mi pequecupcake (Josefina) nació, el miedo respecto al famoso tema "muerte súbita del bebé" no dudó en invadirme (¡Les juro!. Estaba traumada con ello). El estar muy pendiente a si respira (quedándome un buen rato mirando si se le hinchaba el pechito con cada respiración, sencillamente era un estrés y creo que la mayoría de madres primerizas pasamos por eso). Soy súper curiosa cuando de aprender se trata, en la clínica observaba todo de todo (cómo dormía mi beba, en qué posición la colocaban las enfermeras, etc) me di cuenta que ahí aprendería de todo, muy atenta empecé a ver el porqué de cada cosa que las enfermeras hacían. Me sirvió de mucho, en casa ordené las cosas de Josefina tal cual las había visto en la clínica. Hoy les comparto mi experiencia durmiendo a Josefina, los elementos sencillos que usé y algunos consejitos más. Espero les sirva de mucho. a.) El lugar donde recostaremos al bebé: En la clínica pude observar muy detalladamente aquella cunita