El GLUTEN y yo- 31 años después.
¿Les ha pasado?. Cuando pensaban que todo en la vida lo tienen hecho, de pronto pasa algo inesperado...
Tengo 31 años, he vivido mi vida como cualquier mortal, conozco mis alergias y las cosas que me hacen daño; tengo bien definido mis gustos y mis "no gustos". Prácticamente tengo todo definido en mi vida y de pronto, así por así, en un momento que ni cuenta me di. Mi cuerpo se ha rebelado, ha protestado y de un sólo baldazo, me ha dicho sin rodeos: ERES INTOLERANTE AL GLUTEN.
- ¿What?. Espera. ¿Cómo así?. ¿Por qué?. ¿No estás tía para esas vainas?. ¡¿Pero no hace ni un mes que dejaste tu súper receta de Quiché y el tallarin verde?!. ¿Acaso uno no nace con eso?...
¡Jaaaaa!... La vida se ha reído en mi cara y sólo me queda morirme de risa con ella. ¿Les cuento cómo me enteré?. Bueno, preparen su canchita y unas cuantas bebidas (sin cebada porque tiene gluten), que está historia de mi "Yo sorprendido" por tal noticia, va a ser un poquito larga y les aseguro que para no llorar, la voy a contar de la mejor manera...
ADVERTENCIA: Cualquier cosa que lean por acá y si por sí acaso están pasando lo mismo, les aconsejo consultar con su médico (cómo lo hice yo) y de paso me dejan un comentario para no sentirme sola en éste mundo tan cruel.
Después del nacimiento de Josefina, empecé a sentir ciertas molestias a la hora del "popó" y el "popó" era relativamente normal, no le di importancia alguna, sólo "lo tomé en cuenta" para los archivos de mi memoria (si no duele, no mata. ¿No?). A principios de éste año, el "popó" seguía siendo nada normal y cada vez que me acordaba, le decía a mi esposo: "Cielo, no lo veo normal". A lo que el respondía:" Saca una cita con el gastroenterólogo a ver que te dice". Yo sólo respondía "okay, ya lo hago"(nunca lo hice).
Pasaron días, semanas y meses, de pronto (como hace casi 2 meses atrás) una nueva molestia apareció. Empezaron a aparecerme unas pequeñas burbujitas con agua, entre los dedos de la mano y en el arco del pie. No les di importancia, pensé que era una alergia relacionada al clima y ¡blah blah blah!. No pasó mucho tiempo y apareció otra molestia más. Empezaron a picarme las extremidades y finalmente todo el cuerpo (parecía pulgosa), se intensificaba más por las noches y por las mañanas a penas despertaba (me rascaba cómo desquiciada y quería que la tierra me trague), mi esposo me dijo una vez más (de taaantas veces): "anda al dermatólogo". Seguí con mi "ok" y bueno, las cosas se complicaron, me rascaba a tal punto de hacerme pequeñas lesiones en la piel (a todo esto, mi piel lucía igual, no estaba roja ni inflamada, el picor era simultáneo en todo el cuerpo y de manera homogénea). Dije: "¡Basta!, la cosa está seria". Consulté con un médico, primero fueron unos cuantas pastillas antialérgicas (cambios de jabón, frecuencia de baño, una que otra crema, etc , etc, etc), y finalmente las suspendimos. No fue sino hasta dar con un buen médico que me dijo (se los dejo súper resumido y bien masticado): "Juntando todos tus malestares anteriores que aún persisten y los nuevos malestares en la piel, se relaciona a la intolerancia al Gluten".
Yo: ¡¿Quéeeeeee?!...
Sin creerlo, cara de "no entiendo" y mil preguntas más en mi cabeza. Sí, el Gluten. Ese famoso "Gluten" del que sólo conocía por nombre y una que otra publicidad en alguna caja de "no contiene gluten", ese "mismito", me estaba pasando factura no sé por qué y mucho menos sé por qué ahora, sencillamente hasta ahora (en lo que voy escribiendo éste post) sigo sin creerlo. A ver, para que puedan entender el ¿por qué aún no entiendo mi "Intolerancia"?. Les cuento:
Amo la pizza, amo las harinas (medidas of course), no tomo chela, no me gusta (y la cebada tiene gluten), no soy mucho de avena (y también tiene gluten). 3 alimentos principales con harto contenido en gluten, de los cuales 2 consumo con poca frecuencia o nada. Si bien es cierto, el trigo es el winer (porque contiene mucho más gluten que los otros), lo consumía en panes (adiós pancito¡snif! ¡snif!), algún postre, comida y nada más. Nnca en exceso, ¡Jamás!.
Bueno ya que estamos por acá, quiero decirles que primero les mandé el susto y si llegaron hasta aquí, les cuento que me encuentro en SUSPENSO. ¿Por qué? Me dirán ustedes. A ver, esa "intolerancia al gluten" es todavía una "posible" intolerancia, ya que me encuentro en un periodo de prueba de 1 mes sin alimentos que contengan gluten. ¿Por qué les cuento esto como si la intolerancia al gluten fuera el veredicto final?. Porque el simple hecho de recibir la noticia de un posible mal, me hizo recapacitar respecto a ello.
Siempre escuchamos de males y todo eso, pero. ¿En realidad tomamos conciencia?. Es difícil que nos concienticemos respecto a ello hasta que nos pasa y, una vez que nos pasa, recién tomamos el sartén por el mango y hacemos algo respecto a ello.
Éste periodo de prueba de un mes, me está haciendo recapacitar respecto a mi alimentación, una que otra vez al día me pregunto: "Qué pasaría si sí soy intolerante al gluten?". Desde ya, he decidido hacer algo referente a ello y estoy tomando las riendas en lo que refiere a una posible condición (independientemente si soy o no soy). Pues éste susto (y espero que sea así) me está ayudando a buscar alternativas de alimentación sin que valgan mayor sacrificio.
Espero que les vaya bien, disfruten la comida y sean felices. Por mi parte, estaré contándoles como me va en el mes y espero con ansias que no sea parte del grupo intolerante al gluten. Eso sí, si la respuesta es que el problema no es el gluten. Deberé someterme a unos cuantos exámenes más,mara poder determinar lo que me está pasando. Mientras tanto, seguiré felizmente en suspenso (aguantando la picazón ¡de hecho!).
Tengo 31 años, he vivido mi vida como cualquier mortal, conozco mis alergias y las cosas que me hacen daño; tengo bien definido mis gustos y mis "no gustos". Prácticamente tengo todo definido en mi vida y de pronto, así por así, en un momento que ni cuenta me di. Mi cuerpo se ha rebelado, ha protestado y de un sólo baldazo, me ha dicho sin rodeos: ERES INTOLERANTE AL GLUTEN.
- ¿What?. Espera. ¿Cómo así?. ¿Por qué?. ¿No estás tía para esas vainas?. ¡¿Pero no hace ni un mes que dejaste tu súper receta de Quiché y el tallarin verde?!. ¿Acaso uno no nace con eso?...
¡Jaaaaa!... La vida se ha reído en mi cara y sólo me queda morirme de risa con ella. ¿Les cuento cómo me enteré?. Bueno, preparen su canchita y unas cuantas bebidas (sin cebada porque tiene gluten), que está historia de mi "Yo sorprendido" por tal noticia, va a ser un poquito larga y les aseguro que para no llorar, la voy a contar de la mejor manera...
ADVERTENCIA: Cualquier cosa que lean por acá y si por sí acaso están pasando lo mismo, les aconsejo consultar con su médico (cómo lo hice yo) y de paso me dejan un comentario para no sentirme sola en éste mundo tan cruel.
Después del nacimiento de Josefina, empecé a sentir ciertas molestias a la hora del "popó" y el "popó" era relativamente normal, no le di importancia alguna, sólo "lo tomé en cuenta" para los archivos de mi memoria (si no duele, no mata. ¿No?). A principios de éste año, el "popó" seguía siendo nada normal y cada vez que me acordaba, le decía a mi esposo: "Cielo, no lo veo normal". A lo que el respondía:" Saca una cita con el gastroenterólogo a ver que te dice". Yo sólo respondía "okay, ya lo hago"(nunca lo hice).
Pasaron días, semanas y meses, de pronto (como hace casi 2 meses atrás) una nueva molestia apareció. Empezaron a aparecerme unas pequeñas burbujitas con agua, entre los dedos de la mano y en el arco del pie. No les di importancia, pensé que era una alergia relacionada al clima y ¡blah blah blah!. No pasó mucho tiempo y apareció otra molestia más. Empezaron a picarme las extremidades y finalmente todo el cuerpo (parecía pulgosa), se intensificaba más por las noches y por las mañanas a penas despertaba (me rascaba cómo desquiciada y quería que la tierra me trague), mi esposo me dijo una vez más (de taaantas veces): "anda al dermatólogo". Seguí con mi "ok" y bueno, las cosas se complicaron, me rascaba a tal punto de hacerme pequeñas lesiones en la piel (a todo esto, mi piel lucía igual, no estaba roja ni inflamada, el picor era simultáneo en todo el cuerpo y de manera homogénea). Dije: "¡Basta!, la cosa está seria". Consulté con un médico, primero fueron unos cuantas pastillas antialérgicas (cambios de jabón, frecuencia de baño, una que otra crema, etc , etc, etc), y finalmente las suspendimos. No fue sino hasta dar con un buen médico que me dijo (se los dejo súper resumido y bien masticado): "Juntando todos tus malestares anteriores que aún persisten y los nuevos malestares en la piel, se relaciona a la intolerancia al Gluten".
Yo: ¡¿Quéeeeeee?!...
Sin creerlo, cara de "no entiendo" y mil preguntas más en mi cabeza. Sí, el Gluten. Ese famoso "Gluten" del que sólo conocía por nombre y una que otra publicidad en alguna caja de "no contiene gluten", ese "mismito", me estaba pasando factura no sé por qué y mucho menos sé por qué ahora, sencillamente hasta ahora (en lo que voy escribiendo éste post) sigo sin creerlo. A ver, para que puedan entender el ¿por qué aún no entiendo mi "Intolerancia"?. Les cuento:
Amo la pizza, amo las harinas (medidas of course), no tomo chela, no me gusta (y la cebada tiene gluten), no soy mucho de avena (y también tiene gluten). 3 alimentos principales con harto contenido en gluten, de los cuales 2 consumo con poca frecuencia o nada. Si bien es cierto, el trigo es el winer (porque contiene mucho más gluten que los otros), lo consumía en panes (adiós pancito¡snif! ¡snif!), algún postre, comida y nada más. Nnca en exceso, ¡Jamás!.
Bueno ya que estamos por acá, quiero decirles que primero les mandé el susto y si llegaron hasta aquí, les cuento que me encuentro en SUSPENSO. ¿Por qué? Me dirán ustedes. A ver, esa "intolerancia al gluten" es todavía una "posible" intolerancia, ya que me encuentro en un periodo de prueba de 1 mes sin alimentos que contengan gluten. ¿Por qué les cuento esto como si la intolerancia al gluten fuera el veredicto final?. Porque el simple hecho de recibir la noticia de un posible mal, me hizo recapacitar respecto a ello.
Siempre escuchamos de males y todo eso, pero. ¿En realidad tomamos conciencia?. Es difícil que nos concienticemos respecto a ello hasta que nos pasa y, una vez que nos pasa, recién tomamos el sartén por el mango y hacemos algo respecto a ello.
Éste periodo de prueba de un mes, me está haciendo recapacitar respecto a mi alimentación, una que otra vez al día me pregunto: "Qué pasaría si sí soy intolerante al gluten?". Desde ya, he decidido hacer algo referente a ello y estoy tomando las riendas en lo que refiere a una posible condición (independientemente si soy o no soy). Pues éste susto (y espero que sea así) me está ayudando a buscar alternativas de alimentación sin que valgan mayor sacrificio.
Espero que les vaya bien, disfruten la comida y sean felices. Por mi parte, estaré contándoles como me va en el mes y espero con ansias que no sea parte del grupo intolerante al gluten. Eso sí, si la respuesta es que el problema no es el gluten. Deberé someterme a unos cuantos exámenes más,mara poder determinar lo que me está pasando. Mientras tanto, seguiré felizmente en suspenso (aguantando la picazón ¡de hecho!).
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