¡Mala mamá!. Renunciando al Colecho...

Como ya les había comentado anteriormente, hacemos Colecho con Josefina desde que ella tiene 3 meses (y el frío colaboró con ello). No estaba en nuestros planes colechar, pero fue necesario. Josefina no quiso dejar la cama de papá y mamá desde la primera noche que la tocó y tampoco quisimos dejarla sola por el mismo hecho de que el frío era horroroso y ella no producía el suficiente calor para su cuerpito.

Han pasado 10 meses desde que empezamos con el Colecho y al fin decidimos sacrificar esa "maravillosa" etapa (valgan verdades, ninguno de los 3 ha descansado bien en éste tiempo, Josefina no acostumbra a taparse y en esta época de calor, nos botaba a los 2 de la cama, se despertaba muy seguido por las noches y amanecía irritada). El preámbulo del paso a su propia cama, nos ha resultado igual de fastidioso que las malas noches de Colecho (me explico: ninguno dormía bien y los 3 amanecíamos irritados aunque Josefina se irritaba más).
Tomamos la decisión hace 2 Semanas, como Josefina tiene una cama cuna, cuya cuna ya no es cuna porque la dejamos como cama, me vi obligada a adaptar las piezas de la misma sin necesidad de gastar dinero. Reforcé con unos pernos sin  dañar la cama y tampoco las rejillas de la cuna y forré todo con los protectores de cuna que ya tenía y que no usamos antes por el mismo hecho del colecho. ¿El resultado? Una cama con barandas apta para una bebé de 13 meses.
Las rejillas de la cuna, las sujeté a la cama de Josefina para que no se movieran del lugar por si ella se apoya o empuja (es curiosa y nada mejor que tomar precauciones). Si se fijan bien en la foto de arriba, el protector de cuna que da a la patiadera, no tiene apoyo por detrás, pero les cuento que está bien amarrado a las rejillas y por dentro lleva un corte de cartón prensado grueso (casi tan grueso cómo una buena plancha de madera prensada o un triplay) forrado con la misma esponja para que no se golpee.

EL COMIENZO DE UNA NUEVA ETAPA:

La primera noche, fui yo la que se quedó en el cuarto de Josefina, dormí en un colchón inflable y atenta a los ruidos o molestias que podía sentir por la noche. Se despertó casi toda la noche, me levanté a calmarla, darle la teta, arrullarla y volverla a dormir para luego ponerla en su cama nuevamente. Fue agotador y a decir verdad, fue tan agotador cómo tenerla en mi propia cama durmiendo, a diferencia que en mi propia cama, sacaba la teta y se la daba de frente para evitar levantarme.
Para el segundo día, mi esposo estaba a cargo. Le di la tetita, él la arrullo y pronto la colocó en su cama, mi esposo también fue a dormir al cuarto de ella para hacer la respectiva guardia y yo poder descansar (me quedé haciendo angelitos con las sábanas de mi cama ¡Estaba completamente sola! No estaba arrimada a un costado, casi al filo de la cama cómo siempre, ¡estaba sola y podía dormir súper estirada!, lógicamente era demasiado maravilloso para ser tan perfecto, ella se levantó la misma cantidad de veces que la primera vez (yo la sentí desde mi cuarto que está al costadito del suyo) y mi esposo le daba biberón, la arrullaba y la volvía a dormir hasta que a las cuatro de la mañana, ella se reveló y pidió a toda costa la tetita de mamá, él (algo agotado) la trajo a nuestra cama y Josefina durmió el resto de la madrugada con nosotros.
Así pasaron 5 días, muy agotadores y con despertares muy seguidos (los mismos despertares que cuando hacíamos colecho, sólo que en su cama y papá o mamás en un colchón inflable al costado de ella).
El día (o más bien, la noche) 8 fue la primera noche buena. A Josefina le tocaba ser arrullada por papá, le dio su biberón, su gaseovet y pronto la durmió (creo que había olvidado contarles que Josefina sufre de gases y las cenas, así sean suaves, la inflan y sufre por las noches al dormir, es por eso que le damos gaseovet), durmió de corrido hasta las 5:30 am y cuando despertó, sólo quería tetita y como pasó anteriormente, mi esposo la trajo a nuestra cama. Cantamos "¡VICTORIA!" por esa noche; queríamos ver que iba a pasar la novena noche. ¡Durmió de corrido igual que la noche anterior! Siiiiiiiiii..... Despertó a las 5:30 para su respectiva tetita, me metí a su cama y ahí, en su propia cama, le di su tetita.

La décima noche, decidimos dejar el colchón inflable sin ocupar al costado de su cama. Con mi esposo nos dimos cuenta que ¡Recuperamos nuestra cama!. Nos acostamos los 2 solos, era extraño, hace casi un año no dormíamos los dos sólitos (obvio, ambos atentos a cualquier movimiento de Josefina en su dormitorio tal cual radar). ¿Se imaginan lo extraño que puede sentirse recuperar tu propia cama? (Me emocioné mucho, lo sé). No es por nada pero, Josefina sólo despertó una vez y fue a eso de las 4:30am, era la primera vez en mucho, mucho tiempo que dormía ¡Casi 8 horas seguidas! (Atenta a cualquier movimiento, pero ¡ ocho horas seguidas!).
A la noche siguiente decidí ver como dormía Josefina y que fue lo que la mantuvo tan cómoda la noche anterior para dormir "de corrido". Descubrí que ama estar estirada y moverse libremente por la cama, es aquí donde descubrí algo muy importante; que a pesar de hacer colecho con amor, nos estábamos torturando, al pensar que el Colecho era algo que queríamos, nos dimos cuenta que era algo egoísta por parte de mi esposo y yo. Josefina ama dormir con papá y mamá, pero ama más estar libre y dando vueltas mientras duerme y eso sólo lo puede hacer en su propia cama. Al principio me sentí una mala madre y muy egoísta por querer recuperar mi cama, luego me di cuenta que al hacer colecho con Josefina (durmiendo los 3 muy mal casi todas las noches) fue una tortura silenciosa y conformista para los 3, intenté pensar que Josefina "no quería" salir de nuestra cama (y la primera noche que durmió sola me hizo pensar eso porque no durmió toda la noche y por un momento pensamos tirar la toalla), luego nos dimos cuenta que el estar libre en su cama era lo que ella realmente necesitaba...


Colechar con amor es la mejor opción, pero si el Colecho estresa a más de 1, entonces no es colecho con amor. A veces colechar pensando que nuestro bebé es feliz y ninguno descansa bien, es hacernos daño y también a nuestro bebé. Josefina sufrió un poco la primera noche en su cama y era porque nunca le habíamos enseñado a dormir sin papá y mamá. Aprendimos con ella, ya nos vamos para la cuarta semana y ya desapareció el colchón inflable de su cuarto. Nadie dice que sea fácil, aún despierta, pero ya no tanto como cuando dormía en mi cama. Pasó de despertarse 4 a 5 veces por la noche, a despertarse 1 o 2 veces y a veces ninguna. Para mi eso fue mejor que el colecho, verla descansar más y sentirla por las mañanas feliz y con todo el ánimo del mundo.

Yo coleché hasta sus 13 meses, pronto cumplirá 14 meses y estoy segura que descansa mejor que los 13 meses de colecho. Es feliz en su cama con una ligera supervisión nocturna de papá o mamá.


¿Cómo descansas por la noche? ¿eres mamá colecho?

Comentarios

  1. Querida Claudia me encanto este post. Casi lo mismo nos paso a nosotros. Empezamos con el colecho por el frio y Alondra q se enfermaba a cada rato, pero el verano nos ayudo mucho para enseñarle que ella tenia su camita. Mucha suerte.

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